Dos jugadores del Barcelona se convierten en los guerreros de confianza de Flick en la fase más difícil
La campaña 2025/26 del Barcelona no ha sido nada tranquila, ya que las lesiones han afectado a algunos de sus nombres más importantes.
Jugadores clave como Robert Lewandowski, Raphinha y Pedri han pasado tiempo al margen, dejando al técnico Hansi Flick sin la consistencia que esperaba cuando asumió el cargo.
A pesar de estos contratiempos, dos jugadores se han convertido en figuras insustituibles en el sistema de Flick: Eric García y Marcus Rashford.
García, el defensor siempre confiable, se ha convertido gradualmente en una de las piedras angulares de este equipo de Barcelona.
Una presencia siempre confiable
Sustituyendo a Jules Kounde ante el Celta de Vigo, el talento local volvió a demostrar su capacidad de adaptación y su compostura.
García ha aparecido en los 16 partidos del Barcelona esta temporada, lo que refleja claramente la confianza de Flick en él.
Su versatilidad ha sido crucial, ya sea como lateral, central o incluso en un papel de doble pivote, siempre ha tenido un buen desempeño.
De esos 16 juegos, García fue titular en 13, lo que demuestra su creciente importancia en un equipo que lucha contra las lesiones y la fatiga.
Y luego está Rashford
Igualmente impresionante fue Marcus Rashford, quien aprovechó su oportunidad tras la lesión de Raphinha.
El delantero inglés, actualmente cedido por el Manchester United, también jugó los 16 partidos, siendo titular en 13 y convirtiéndose en uno de los principales delanteros del Barcelona.
La forma de Rashford en La Liga ha sido excepcional, ya que actualmente lidera la competición con siete asistencias, anotando seis goles y registrando ocho asistencias en todas las competiciones.
Según los informes, su explosivo comienzo en la vida en España ha llevado al Barcelona a considerar activar su opción de compra de 30 millones de euros.
El propio Rashford no ha ocultado su deseo de quedarse, diciendo que redescubrió su mejor fútbol en Cataluña después de varias temporadas frustrantes en Manchester.
Dado que la estructura táctica de Flick le otorga libertad y responsabilidad, el jugador de 28 años se ha convertido en un símbolo de la resiliencia del equipo ante la adversidad.