Escándalo de apuestas en Turquía: se necesitan “grandes decisiones” y sanciones “muy estrictas”, dice el subdirector del Galatasaray
En noviembre, la Federación Turca de Fútbol (TFF) suspendió a 1.024 jugadores de sus ligas profesionales como parte de una investigación sobre apuestas.
Luego impuso prohibiciones a 102 jugadores de sus dos principales divisiones por “actividades relacionadas con las apuestas”.
Entre los arrestados por los fiscales se encontraba el jugador del Galatasaray Metehan Baltaci, de 23 años, quien admitió haber apostado cuando era juvenil, diciendo que no sabía que era ilegal, pero niega haber apostado en los partidos de su club después de unirse al equipo senior.
García Gómez no habló directamente de Baltaci, pero sí del Galatasaray: “En el club la gente está en contra de esta situación y la gente tiene que empezar a aprender de sus errores, así es”.
El técnico español, que ha trabajado en el fútbol turco durante cuatro años, dijo que lo habían llamado conocidos de toda Europa sobre el escándalo y que se necesitaban respuestas rápidamente para comenzar a restaurar la reputación del país.
“Debo agradecer una respuesta rápida y esperamos que en el futuro Turquía sea conocida por el talento de sus jugadores, porque la selección nacional podría ir al Mundial y los equipos se desempeñan fantásticamente en Europa”, dijo.
El escándalo de las apuestas estalló por primera vez el 27 de octubre y se centró en los árbitros. Una investigación de cinco años de la TFF encontró que 371 de 571 árbitros de partidos en Türkiye tenían cuentas de apuestas, y 152 apostaban activamente.
Esto ha alimentado conspiraciones sobre el arbitraje en el fútbol turco: el ex entrenador del Fenerbahce, José Mourinho, regularmente hacía afirmaciones sobre parcialidad durante su etapa en la Super Lig.
Sin embargo, García Gómez se aseguró de que “no haya ninguna conspiración contra ningún club” y que el fútbol turco podrá poner orden en su casa.
“En Türkiye aprenderán, estoy convencido”, afirmó. “No ayuda, pero como experto quiero ver un cambio”.