Cincuenta y nueve heridos durante la violencia en la final de la Copa de Colombia
“Cualquiera que haya ido al estadio para atacar, destruir o incitar al miedo será responsable ante la ley. No permitiremos que unos pocos dañen lo que es de todos”, afirmó.
“Durante años hemos sido modelo de fútbol pacífico en nuestro país y en toda América Latina”.
El comandante de la policía William Castaño dijo al canal de noticias colombiano Teleantioquia que los agentes confiscaron armas, bengalas y fuegos artificiales a los espectadores en el estadio, incluidos “más de 120 kg de material pirotécnico”.
“Era necesario aplicar un uso progresivo de la fuerza, para ayudar a evitar la ocupación del campo por parte de los aficionados, controlar las alteraciones del orden público y garantizar la seguridad de los ciudadanos asistentes al acto”, afirmó.
En declaraciones al mismo canal, el secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa, agregó: “Aquí no ha fallado la seguridad, lo que ha fallado es el comportamiento de quienes optaron por la violencia”.
Por lo general, a los aficionados visitantes se les prohíbe asistir a los partidos importantes en Colombia para evitar ese tipo de violencia.
Sin embargo, las autoridades de Medellín habían permitido que aficionados de ambos equipos asistieran al derbi para promover la paz en el fútbol.