Jac Morgan y Dewi Lake: ¿Por qué los capitanes galeses se van a Inglaterra?
Análisis: Gareth Rhys Owen, comentarista de Scrum V
No hay nada nuevo en que los jugadores galeses de élite se vayan en la cima de sus poderes.
Jonathan Davies tenía 25 años cuando se mudó a Clermont, James Hook tenía la misma edad cuando se unió a Perpignan y Dan Lydiate 25 cuando se fue a Racing.
Morgan, que ahora tiene 25 años, y Lake, de 26, encajan en el mismo modelo. Los mejores jugadores galeses, una vez que alcanzan su punto máximo, suelen mirar más allá de Gales.
En este sentido, su decisión de marcharse no es sorprendente ni sin precedentes, incluso si Gloucester no es una superpotencia europea ni el equivalente en rugby de un destino “galáctico”.
Lo que diferencia estas desviaciones es el contexto en el que ocurren.
La WRU está considerando abiertamente un recorte de región y no es ningún secreto que las águilas pescadoras se encuentran entre las que enfrentan un futuro incierto.
En este clima, ningún jugador –especialmente aquellos que están en la cima del juego– sería culpado por asegurar su futuro en otro lugar. Esta aceptación es el punto clave.
Cuando los jugadores veteranos se van en medio de una incertidumbre estructural constante, refleja la fragilidad del sistema y la posición en la que se encuentra ahora el rugby galés.