Slot tiene grandes problemas como central –
La derrota del Liverpool por 3-0 en el Etihad dejó al descubierto la erosión de la confianza y la cohesión que ha teñido esta turbulenta campaña. L'Express describió un “fuerte contraste de clases” entre los rivales de toda la vida, y es difícil discutir esta evaluación después de un partido en el que el equipo de Arne Slot nunca se impuso. Para un entrenador que ganó el título de la Premier League hace apenas unos meses, la actual racha de cinco derrotas en seis partidos de liga ilustra cuán rápidamente la autoridad puede resultar frágil.
Los problemas defensivos se intensifican
El artículo original señalaba que las “dificultades defensivas del Liverpool esta temporada son bien conocidas”. La decisión de Slot de enviar a la banca a Milos Kerkez tenía como objetivo estabilizar la estructura, pero el equipo de Pep Guardiola se ha centrado en las áreas que el Liverpool no ha logrado asegurar durante todo el año. Conor Bradley, que impresionó contra Vinicius Jr a principios de semana, no pudo contener a Jeremy Doku. El belga, calificado de “una molestia persistente”, acabó la tarde con un gol que recuerda a las remates tajantes de Mohamed Salah.
La preocupación más profunda está en los centrales, donde, como afirmó The Express, “Slot debe enfrentarse a la pareja de centrales formada por Ibrahima Konate y Virgil van Dijk”. Ambos jugadores tuvieron una tarde complicada. La forma de Van Dijk decayó y su papel en el segundo gol del City, cuando retrocedió y ofreció sólo un ligero desvío del talón, resumió la incertidumbre. La exposición de Konate fue descrita sin rodeos. “Defensivamente, Konaté estuvo pobre”. El City le invitó a coger el balón porque pensaba que tendría problemas y tenían razón.
Equilibrio táctico bajo vigilancia
El plan Slot depende en gran medida de la estructura. Sin él, el sistema se vuelve tenso y predecible. La incapacidad del Liverpool para progresar limpiamente, combinada con su vulnerabilidad en la transición, creó un patrón recurrente. Konate tuvo “la mayor cantidad de toques en el campo” en los primeros 30 minutos, pero rara vez hizo avanzar al Liverpool hacia áreas amenazantes. La rotación delantera carecía de fluidez y el centrocampista no lograba controlar el ritmo ni el territorio.

El partido número 1.000 del City con Guardiola fue simbólico. Una máquina refinada que tararea sus motivos contra un Liverpool que todavía lucha por encontrar su identidad. Los márgenes eran amplios y el marcador así lo reflejaba.
La presión aumenta antes de las reuniones clave
L'Express destacó que el Liverpool estaba ahora detrás del Manchester United de Ruben Amorim y alejándose del líder Arsenal. Los próximos partidos contra Nottingham Forest, West Ham y Sunderland han sido descritos como “victorias cruciales, cualquier cosa menos… sería inaceptable”. Slot será perfectamente consciente de ello. La dinámica de la Premier League puede cambiar rápidamente, pero sólo si se resuelven los problemas fundamentales. La profundidad es escasa, la confianza es menor y las preguntas sobre el personal, incluido si Joe Gómez debería regresar a la alineación titular, parecen inevitables.
Liverpool se reconstruyó una vez bajo Slot. Ahora deben demostrar que pueden revertir una temporada difícil antes de que la brecha se vuelva insalvable.
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Los aficionados que sigan esta forma se sentirán incómodos porque los problemas no son aislados. Las preocupaciones en torno a Van Dijk y Konate hacen eco de las conversaciones que los fanáticos han estado teniendo desde agosto. Cuando el capitán lucha por ganar tiempo y autoridad, el resto de la unidad sufre. El gol anulado a Van Dijk fue frustrante, pero la mayor preocupación es lo pasivo que parece al defender su propia área. Los fanáticos saben que él estableció los estándares en esta liga durante años, lo que hace que la regresión sea más clara.
La forma de Konate es igualmente alarmante. Cuando un equipo importante como el City permite la posesión del central porque confía en que no sucederá nada peligroso, indica una pérdida de confianza tanto de los oponentes como de los aficionados. Los aficionados del Liverpool están acostumbrados a defensas centrales que intimidan e imponen. Por el momento, Konate parece inseguro y reactivo.
También preocupa el equilibrio del mediocampo. El sistema de Slot exige precisión y disciplina, pero el Liverpool muchas veces parece tenso entre líneas. Las rotaciones de extremos son predecibles y la falta de compostura en la posesión hace que cada transición sea arriesgada.
Los aficionados apoyarán a Slot por lo que logró la temporada pasada, pero también reconocen que la reputación no puede ganar partidos. Forest, West Ham y Sunderland son la definición de partidos que hay que ganar. Si el Liverpool no consigue el máximo de puntos, la temporada podría convertirse en algo mucho más preocupante que un período difícil.
Los fanáticos quieren ver urgencia, control y liderazgo. Sobre todo quieren ver a un Liverpool que vuelva a competir con convicción.
