Xabi Alonso: el técnico del Real Madrid concedió la suspensión de la ejecución tras la derrota
El arranque de la Real parecía haber doblado la esquina, llevándole el partido al City y poniéndose por delante gracias al débil disparo de Rodrygo.
Pero concedieron dos veces en los últimos 10 minutos de la primera parte gracias al disparo a quemarropa de Nico O'Reilly y al penalti de Erling Haaland.
Los ultras de la Real, vestidos todos de blanco detrás de la portería, coreaban y aplaudían hasta entonces, pero cuando el penalti del noruego hizo ondular la red ante ellos, se callaron.
Sin embargo, hubo un momento de malestar entre los minutos 65 y 71, cuando los aficionados silbaron tres veces a los jugadores en señal de decepción. El mensaje era decir “danos más”.
Empujaron y crearon ocasiones después, pero ¿será suficiente para salvar a Alonso? Se dio la impresión de que tenían un equipo diferente y eso le da algo de crédito.
Existe un sentimiento generalizado entre los aficionados de que el entrenador no tiene la culpa, son los jugadores los que no siguen sus instrucciones, son ellos los que necesitan escuchar más y empezar a implementar lo que se les pide.
El ex técnico del Bayer Leverkusen, Alonso, asumió el cargo antes del Mundial de Clubes de este verano y comenzó esta temporada ganando 13 de sus primeros 14 partidos, pero las cosas empezaron a ir mal después de la derrota ante el Liverpool el 4 de noviembre.
El Real Madrid ha ganado sólo dos veces en ocho partidos desde entonces y ha habido un aparente choque de culturas dentro del club, con jugadores que parecen no adherirse a sus métodos estrictos y quieren adoptar un estilo de juego de presión.
Cuando se le preguntó si sus jugadores jugaban para él, Alonso respondió: “La actuación fue intensa. Un partido de nivel profesional en la Liga de Campeones. Ellos dieron lo mejor de sí, así que por mi parte no tengo quejas.
“Es difícil soportar otra derrota, pero lo intentamos hasta el final”.
El internacional inglés Jude Bellingham le dijo a TNT Sport que el equipo está “100 por ciento” detrás de su entrenador.
“Personalmente, tengo una gran relación con él, al igual que muchos de los muchachos”, añadió. “Después de la primera serie de juegos tuvimos muy buenas conversaciones internas y sentimos que estábamos en mala forma.
“En los dos últimos partidos volvimos a fallar. Nadie pierde sus herramientas, nadie se queja ni se queja pensando que la temporada ha terminado”.